Esta tarta es la tarta de queso que más me gusta personalmente, hasta que no la probéis, nos os podéis imaginar lo buena que esta, queda cremosa y jugosa, tanto que no es necesario acompañarla con mermeladas ni nada parecido, ya en si , el sabor que tiene es suficiente, otra ventaja que tiene es que se hace de una forma muy simple por lo que seguro que os ponéis mano a la obra y no os arrepentiréis, queda sencillamente deliciosa.
La tarta de queso la viña es la tarta de queso más famosa del País Vasco, cuando la veis por primera vez, os choca verla entre papel quemado lo que le da un aspecto rústico y la parte superior de la tarta no es de la más bonita, por lo excesivamente dorada que queda, pero una vez que la probéis.......
ya me lo diréis
INGREDIENTES
4 huevos tamaño L
500 gr. de queso Philadelphia o parecido
250 ml. de Nata
200 gr. de azúcar
1 cucharada grande de harina normal
Molde desmontable de 19 cm
2 hojas de papel de hornear
En un bol grande depositaremos el queso añadiéndole el azúcar y lo batimos con varillas eléctricas aunque también podremos hacerlo a mano sino disponemos de ella, batiremos hasta que todo quede bien integrado. A continuación, añadimos los huevos y la nata y seguimos batiendo hasta su integración. Después añadiremos la harina que aunque sea poca es conveniente tamizarla para que no haya grumos, y seguiremos batiendo hasta que quede integrada toda la mezcla.
Cogeremos 2 hojas de papel de hornear y lo humidificaremos con agua fría, escurriéndolo bien para que no quede agua y los colocaremos dentro del molde desmontable acoplándolos muy bien con las manos y verteremos la mezcla.
Mientras habremos tenido el horno pre-calentado a 200 grados con calor arriba y abajo y la bandeja en la parte baja del horno y lo dejaremos 40 minutos, cuando este cuajada la tarta, dejaremos la puerta del horno entreabierta para que se vaya enfriando lentamente.
Una vez que este fría, la metemos en la nevera hasta el día siguiente y si aguantáis, os va a encantar.
Aunque no lo necesita, si os gusta la podéis acompañarla con una mermelada de frutos rojos o de lo que más os guste.
Y ahora...a disfrutarla